Los beneficios del aprendizaje de lenguas extranjeras para los niños
Descubre los muchos beneficios de enseñar lenguas extranjeras a los niños desde los 3 años. Son muchos, y los beneficios se multiplican por diez cuando el aprendizaje se realiza a través del juego.
2 min leer
Los beneficios de aprender lenguas extranjeras desde una edad temprana
Numerosos estudios han puesto de manifiesto los beneficios de aprender lenguas extranjeras desde una edad temprana. A partir de los 3 años, los niños se encuentran en el mejor momento para adquirir competencias lingüísticas: su capacidad de imitación está en su punto álgido, su curiosidad es intensa y no tienen miedo al ridículo, como pueden tenerlo los adolescentes (Hagège, C, 1996).
Otras investigaciones también han observado una mejora de las capacidades cognitivas de los niños que dominan varias lenguas. Además de aprender una nueva lengua, los niños pueden compararla con su lengua materna, lo que refuerza su capacidad para analizar y comprender el significado de las palabras y la sintaxis (Besse, A.S, Marec-Breton, N., Demont, Elizabeth, 2010). Esta «observación reflexiva de la lengua» (ROL), tal como la describe Auger (2005), beneficia no sólo a la comprensión de la lengua materna, sino también al desarrollo cognitivo global.
Por último, los niños que aprenden lenguas extranjeras muestran una temprana apertura al mundo, familiarizándose con las diferencias culturales y enriqueciendo su comprensión del mundo (Forlot, G, 2010).
El aprendizaje de lenguas extranjeras también requiere un entorno propicio, en el que los niños se sientan cómodos, valorados y respetados. Es preciso reconocer las capacidades individuales de cada niño y orientarlas hacia objetivos específicos. Este enfoque, propuesto por Mihaly Csikszentmihalyi en su obra «Flow: La psicología de la experiencia óptima» (2005), promueve un aprendizaje eficaz y satisfactorio.
Aprender idiomas jugando
En la primera infancia, los niños construyen su realidad a través del juego, imitando situaciones cotidianas y explorando diversas formas de expresión (Rayna, S, 2004). El juego no solo estimula el desarrollo cognitivo, sino que también facilita la socialización y la construcción de la identidad del niño (Godot, S, 2016).
Es esencial que el aprendizaje del lenguaje se base en la acción, permitiendo a los niños experimentar físicamente y desarrollar sus habilidades motoras (Brisset, C, 2012). Además, el contacto con otros niños de su edad refuerza el aprendizaje al compartir gestos y respuestas a estímulos (Rayna, S, 2004).
En resumen, el aprendizaje temprano de lenguas extranjeras, combinado con un enfoque lúdico y participativo, no solo enriquece las competencias lingüísticas de los niños, sino que también mejora su desarrollo cognitivo, social y emocional en su conjunto.
Y, si os interesa como padres saber más sobre cómo juntar el aprendizaje de otro idioma con el método Montessori, os invitamos a leer nuestro artículo dedicado a ello.
Los beneficios del aprendizaje precoz de lenguas extranjeras para los niños: Un activo clave para su desarrollo
En este artículo, detallamos los numerosos beneficios y ventajas del aprendizaje temprano de idiomas extranjeros en los niños. ¡Aprender puede ser tan fácil como un juego!
+34 636082970
info@kidioma.es