Los mejores métodos para enseñar inglés o francés a los niños

Inmersión, juegos, Montessori, TPR... En este artículo os compartimos los métodos más eficaces para que l@s niñ@s aprendan un idioma extranjero de forma divertida y natural, para fomentar los conceptos y el vocabulario aprendido.

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Aprender un idioma extranjero desde una edad temprana es una gran ventaja para el desarrollo cognitivo de los niños. En Kidioma, aplicamos métodos pedagógicos adaptados a niños de 3 a 9 años para que aprendan divirtiéndose. Pero, ¿cuáles son las mejores técnicas para enseñar un nuevo idioma a los niños? Estas metodologías no son excluyentes: pueden combinarse para maximizar el aprendizaje, ya que cada una aporta beneficios complementarios. Aquí tienes un repaso de los enfoques más efectivos.

¿Cúal y cómo elegir el técnico mejor adaptado para enseñar idiomas a nuestros hijos?

1. Aprendizaje inmersivo: un enfoque natural

La inmersión lingüística es uno de los métodos más efectivos para aprender un idioma extranjero. Consiste en exponer a los niños al idioma objetivo de forma natural, integrándolo en su vida cotidiana.

  • Usar el idioma extranjero en contextos reales (juegos, historias, canciones, rutinas diarias).

  • Hablar únicamente en inglés o francés durante los talleres, lo que obliga al niño a adaptarse y comprender a través de la escucha.

  • Animar a los niños a repetir frases cotidianas, reformular y comunicarse de forma espontánea.

  • Crear un entorno visual y auditivo enriquecido con carteles, objetos etiquetados y canciones en el idioma objetivo.

Este método favorece una adquisición intuitiva, como cuando un niño aprende su lengua materna, sin presión ni aprendizaje formal.

2. El juego: un motor de aprendizaje eficaz

Los juegos educativos son esenciales para captar la atención de los niños y facilitar la adquisición del vocabulario. Aprender jugando estimula la motivación y mejora la retención de palabras y estructuras gramaticales.

  • Juegos de rol: representar situaciones cotidianas (ir de compras, pedir en un restaurante, saludar a un amigo) permite a los niños usar vocabulario contextual.

  • Juegos de cartas y memory: asociar palabras con imágenes ayuda a establecer una conexión visual y a memorizar más fácilmente.

  • Canciones y rimas: aprender canciones facilita la memorización de sonidos y pronunciación, además de desarrollar ritmo e entonación.

  • Búsquedas del tesoro lingüísticas: encontrar objetos siguiendo instrucciones en el idioma objetivo fomenta la escucha y la comprensión.

En Kidioma, integramos el juego en nuestros talleres para hacer el aprendizaje divertido y dinámico, fomentando además una interacción positiva en grupo.

3. Repetición espaciada: fortalecer la memoria

La repetición espaciada es una técnica científica que ayuda a fijar el vocabulario y las estructuras gramaticales en la memoria a largo plazo.

  • Introducir nuevas palabras de forma progresiva y reutilizarlas en distintos contextos para fortalecer su asimilación.

  • Repetir los conceptos en intervalos estratégicos (el mismo día, una semana después y un mes después) para evitar el olvido.

  • Utilizar soportes variados: imágenes, vídeos, tarjetas ilustradas y ejercicios interactivos.

  • Motivar a los niños a reactivar regularmente sus conocimientos, reutilizando palabras y expresiones aprendidas.

Este método optimiza la retención y evita el olvido rápido, adaptándose al ritmo de aprendizaje de cada niño.

4. Pedagogía Montessori: autonomía y manipulación

Inspirado en el método Montessori, este enfoque se basa en la autonomía y la manipulación de objetos para favorecer el aprendizaje.

  • Material sensorial: letras rugosas para asociar sonido e imagen, tarjetas con ilustraciones para reforzar el reconocimiento visual.

  • Aprendizaje activo: permitir que el niño explore a su propio ritmo, manipulando el material y experimentando.

  • Fomentar el descubrimiento a través de la experiencia concreta, asociando palabras con objetos tangibles (frutas, animales, colores, formas, etc.).

  • Crear un ambiente tranquilo y ordenado, donde el niño pueda elegir su actividad según su interés en ese momento.

Este método es especialmente eficaz para niños de 3 a 6 años, cuando están en las etapas sensibles del aprendizaje de idiomas y su capacidad de absorción es máxima.

5. Enfoque TPR (Total Physical Response): aprender en movimiento

El método TPR se basa en el movimiento y la acción para facilitar la adquisición del vocabulario y las estructuras lingüísticas.

  • Asociar palabras o frases con gestos o acciones (por ejemplo, decir "salta" mientras se salta, "gira" mientras se gira).

  • Animar a los niños a imitar y moverse mientras escuchan instrucciones, lo que facilita la retención de la información.

  • Usar actividades dinámicas como canciones con gestos, juegos de mímica y recorridos donde sigan instrucciones en el idioma objetivo.

  • Fomentar un aprendizaje multisensorial combinando la escucha, la vista y el movimiento.

Este método es ideal para niños pequeños, quienes aprenden mejor cuando involucran su cuerpo y asocian el lenguaje con experiencias concretas.

6. Exposición multimedia: inmersión en casa

Las herramientas digitales y audiovisuales son excelentes complementos para reforzar el aprendizaje de idiomas en casa.

  • Audiolibros y pódcast adaptados a niños, para enriquecer su comprensión auditiva y acostumbrarlos a los sonidos del idioma.

  • Dibujos animados en versión original, con o sin subtítulos, para aprender vocabulario y expresiones de forma intuitiva.

  • Aplicaciones educativas interactivas, diseñadas para trabajar vocabulario, pronunciación y gramática de manera lúdica.

  • Videollamadas con hablantes nativos (familiares, amigos, profesores en línea) para desarrollar la expresión oral y la confianza.

Una exposición regular al idioma objetivo favorece la asimilación pasiva y mejora la comprensión oral, haciendo el aprendizaje más natural y espontáneo.

Conclusión

El aprendizaje de idiomas se basa en la combinación de varios métodos. Cada niño tiene su propio ritmo y preferencias, y al mezclar diferentes enfoques podemos reforzar el vocabulario aprendido y garantizar una progresión efectiva. En Kidioma, integramos estas metodologías en nuestros talleres de inglés y francés en Madrid, basándonos en el juego, la interacción y la inmersión.

Si quieres que tu hijo disfrute de una experiencia lúdica e inmersiva, ¡descubre nuestros talleres de idiomas!